Pequeños placeres: productos orgánicos

8 de Noviembre del 2013
Pilar Woloszyn

Blog: confiesoquecocino.blogspot.com

Hay algo en lo que pensamos a diario y esto es en comer. Cada día estamos más conscientes de qué queremos en nuestro plato y la palabra “orgánico” nos hace cuestionar nuestro estilo de alimentación. Productos de estación, comercialización justa, vegetales y frutas libres de químicos son algunos de los temas relacionados con mejorar nuestra calidad de vida.

Los pequeños productores de cultivos orgánicos están cada vez más presentes en el país. Se anuncian por internet, entregan a domicilio o montan sus tiendas una o dos veces a la semana en lugares específicos. Es un trabajo de esfuerzo, pero a la vez sencillo, en el cual se respeta y se mantiene el equilibrio en la naturaleza.

Aquí en Cumbayá hay un lugar en el que encuentro maravillas y disfruto mucho. Es el mercadito orgánico en el c.c. La Esquina, adonde los miércoles y sábados llega Maritza con su hija junto con un grupo de jóvenes desde la finca orgánica Chaupi Molino y ofrecen todo lo que ellos producen de forma orgánica: huevos, pollos, vegetales, hierbas aromáticas, mermeladas, chutneys, quesos, miel, salsas y yogures.

CÓMO FUNCIONA UN CULTIVO ORGÁNICO

  1. Lo principal es tener un suelo rico y fértil. Para esto se utilizan el guano fermentado de las vacas o majada y el compost. Todo esto requiere de un proceso en un tiempo determinado para desarrollar los microorganismos que servirán de abono a la tierra.
  2. Escoger qué abono es idóneo para cada cultivo.
  3. Mantener la sanidad dentro de los componentes. Para lo cual se siembran árboles y flores que atraen aves e insectos y equilibran el medioambiente.
  4. Rotación de los cultivos. Significa que después de una cosecha de lechuga, por ejemplo, se dará paso a otros, como zanahoria o remolacha, para no afectar el equilibrio.

En definitiva, lo que hace un cultivo orgánico es imitar a la naturaleza o lo que sucede en un bosque, en el cual hay diversidad de especies, suelo con hojas y otros componentes, donde exista la armonía perfecta para que todo se desarrolle.

Para fomentar el trabajo de los productores orgánicos debemos apoyar al comercio local. Nos beneficiamos todos, comiendo rico y saludable, dando trabajo a la gente en el campo y viviendo otra experiencia al saber de dónde provienen nuestros alimentos, porque la gente que vende en estos mercados es la que los produce y conoce el proceso.

Hay algo en lo que pensamos a diario y esto es en comer.