El color en su punto

4 de Octubre del 2013

Los ambientes llenos de vida se lucen en cada rincón de esta casa, donde hay un contraste de tonos fuertes. Con toques modernos y a su vez clásicos se han logrado espacios únicos.

•Diseño de interiores: Arq. Daniel Muñoz, 601-4760/761 , 099-467-2334.
 

Galería: 
Sofás en gamuza morada y como acento los almohadones en turquesa y naranja. Mesa central de madera con aluminio pulido tallado. Dos pufs de cuero y acero, y mesas auxiliares tipo consolas armonizan la sala. En la pared del fondo se luce un lienzo pintado al óleo en muchos colores.
En la sala de música se lucen sofás en cuero chocolate y almohadones en tonos coral y turquesa. Un cuadro de Ramírez da vida a la pared. La otra pared está forrada con una pieza de madera tallada.
El bar está adornado con lámparas en forma de flor, trabajadas en concha nácar.
Atrás del sofá, una consola completa la ambientación. Butaca con incrustaciones de concha nácar. Floreros de cristal.
El comedor está hecho con granito en tonos turquesa y beige. En la cabecera se lucen dos butacas a cada lado. Las lámparas son marroquíes.  Las sillas están tapizadas con lino de un lado y brocado del otro. Remate con tachuelas decorativas.
El comedor está hecho con granito en tonos turquesa y beige.
Columnas forradas con espacato de piedra beige
En el patio-galería se luce una mesa de zeike y otra auxiliar en teca. Dos sillas en cuero turquesa avivan el ambiente.
Sofás en gamuza morada y como acento los almohadones en turquesa y naranja. Mesa central de madera con aluminio pulido tallado. Dos pufs de cuero y acero, y mesas auxiliares tipo consolas armonizan la sala. En la pared del fondo se luce un lienzo pintado al óleo en muchos colores.
En la sala de música se lucen sofás en cuero chocolate y almohadones en tonos coral y turquesa. Un cuadro de Ramírez da vida a la pared. La otra pared está forrada con una pieza de madera tallada.
El bar está adornado con lámparas en forma de flor, trabajadas en concha nácar.
Atrás del sofá, una consola completa la ambientación. Butaca con incrustaciones de concha nácar. Floreros de cristal.
El comedor está hecho con granito en tonos turquesa y beige. En la cabecera se lucen dos butacas a cada lado. Las lámparas son marroquíes.  Las sillas están tapizadas con lino de un lado y brocado del otro. Remate con tachuelas decorativas.
El comedor está hecho con granito en tonos turquesa y beige.
Columnas forradas con espacato de piedra beige
En el patio-galería se luce una mesa de zeike y otra auxiliar en teca. Dos sillas en cuero turquesa avivan el ambiente.
Sofás en gamuza morada y como acento los almohadones en turquesa y naranja. Mesa central de madera con aluminio pulido tallado. Dos pufs de cuero y acero, y mesas auxiliares tipo consolas armonizan la sala. En la pared del fondo se luce un lienzo pintado al óleo en muchos colores.
En la sala de música se lucen sofás en cuero chocolate y almohadones en tonos coral y turquesa. Un cuadro de Ramírez da vida a la pared. La otra pared está forrada con una pieza de madera tallada.
El bar está adornado con lámparas en forma de flor, trabajadas en concha nácar.
Atrás del sofá, una consola completa la ambientación. Butaca con incrustaciones de concha nácar. Floreros de cristal.
El comedor está hecho con granito en tonos turquesa y beige. En la cabecera se lucen dos butacas a cada lado. Las lámparas son marroquíes. Las sillas están tapizadas con lino de un lado y brocado del otro. Remate con tachuelas decorativas.
El comedor está hecho con granito en tonos turquesa y beige.
Columnas forradas con espacato de piedra beige
En el patio-galería se luce una mesa de zeike y otra auxiliar en teca. Dos sillas en cuero turquesa avivan el ambiente.
Los ambientes llenos de vida se lucen en cada rincón de esta casa, donde hay un contraste de tonos fuertes.

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